Entre leones dormidos


Ya estoy de vuelta.
Estos últimos días, tras los encuentros por institutos del Noroeste de Murcia, viajé a Logroño y Zaragoza para conocer a jóvenes lectores con unos acentos muy pero que muy diferentes al mío. Mucha curiosidad y una cariñosa acogida me hicieron olvidar el cansancio de las largas horas de tren. Tuve la suerte de contar con Javier, un guía estupendo, con el que perseguí cigüeñas, leones dormidos y senderuelas. En Aragón combatí el cierzo con Mariano, que me acercó a la comarca de las Cinco Villas bajo el vuelo de los buitres. Gracias a todos por la experiencia.



Yo Yo Ma & Emanuel Ax: Sonata para cello, op. 40, II. Shostakovich