Jarrones rotos
Ayer rompí un jarrón en tres. Plof. Me corté en un dedo al recogerlo del suelo y al ver brotar la sangre en mi meñique me acordé de los versos de cierto poerma.
guijarros y carmín
una rodilla ensangrentada
y el rímel corrido
entre las piernas
la paliza me la debías
-no preparé a tiempo la cena
merecía el latigazo con el cinturón de cuero
-era cierto que me habían visto con otro
era tu deber saltarme un diente
-no me acosté con él pero deseé hacerlo
era justo que me jodieras dos costillas
-encontraste la cama sin preparar
y la comida deshecha
tenías derecho a abrirme el labio
-a pesar de tus gritos no pedí perdón
ni grité hijoputa mientras me molías a palos
no lloré al ver de nuevo sangre en mi camisa
no pedí perdón
cuando alejándote de
espaldas te rompí la cabeza con
el horrible jarrón que
nos regaló tu madre por navidad.
Puto jarrón.
Me corté en un dedo con
su horrible cerámica pintada con
flores azules.
Publicado por Marta Zafrilla 8 comentarios
Etiquetas: versos