Su sequía era mi sed o un río hasta Tropovski

Algunas tardes entretengo las horas enseñando la diferencia entre el indicativo y el subjuntivo; otras visitando los cuentos que acaba de publicar Manuel Moyano en Menoscuarto Ediciones y otras aprendo con Julia Morote o Aurora Gil Bohórquez cómo afrontar el día a día de forma más creativa con nuestros alumnos. En eso último estaba hace unas semanas cuando le hice prometer a José Óscar López que me cedería uno de sus geniales apuntes gráficos para este blog; siempre, claro está, que los acompañara de sus versos. El tío se ha hecho de rogar, pero aquí me lo manda todo por fin.



UNA CASA, UN RÍO

1
Tuvimos una casa alguna vez
al borde de un camino
hacia ninguna parte.

Después de la labor mirábamos la tarde,
veíamos pasar a los viajeros.

Debajo de la luna
el mundo era un océano.

Algunos nos hablaban de ciudades fantásticas
al cabo de la herida misteriosa,
visiones imposibles en los ojos del nómada.

Cuando se iban, ella
era todo mi país.

Tuvimos una casa junto a un río de tierra,
recuerdo que una vez
llovió toda la noche,
caían las estrellas
hechas agua,

medusas diluidas en sus manos.














2
Hundí mi rostro en esa tierra,
y esa tierra
era mis ojos.

Su sequía
era mi sed.
Pero hubo un mar allí
alguna vez,
lo sé.

Y yo era un río.



José Óscar López
http://joseoscarlopez.blogspot.com/m/


B.S.: Space oddity, David Bowie

11 comentarios:

rubencastillogallego dijo...

Qué bueno es el cabrón de José Óscar. La madre que lo parió.

rubencastillogallego dijo...

Qué bueno es el cabrón de José Óscar. La madre que lo parió.

Joseóscar dijo...

Gracias, chicos. Marta: un placer hacer ese curso contigo, ya lo sabes, abrazos cruj-cruj. Me he retrasado en mandartelo porque hasta esta tarde no veia claros algunos versos: el demonio de la correccion y la reescritura.

Ruben: gracias por tus, a todas luces, exagerados elogios; ejem.

Y disculpad que no ponda tildes: mi teclado esta algo escacharrado.

[emoticono ovejita: beeeeee]

Antonio Aguilar dijo...

Qué bueno sigue siendo el cabrón de José Óscar. La madre que lo parió.

Antonio Aguilar dijo...

Qué bueno sigue siendo el cabrón de José Óscar, claro, cuando quiere. La medra que lo parió.

Esther Cabrales dijo...

Estoy realmente envidiosa Marta. Casi diría que odio el rozo. grrrr. y ahora, voy a leerlos. :-)

Esther Cabrales dijo...

Son muy bonitos. Los versos que siempre desearé escribir.

Anónimo dijo...

La leche de bueno, el cab´``on de Jos``e Oscar, tan bueno que me dan ganas de copiarle hasta lo de las tildes. La madre que lo pari´´o

Joseda dijo...

La madre que lo parió, etc... (emoticono envidioso-resentido)

Tucuman 846 dijo...

Y ¡qué privilegio...! Hacía tiempo que no tenía ante mis ojos poemas de Jose Oscar, me conformaba (que no es poco) con sus magníficos relatos en su blog.

Jesus el Rocker dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.